Después de realizar un estudio del Códice Xólotly, arqueólogos llegaron a la conclusión de que Teotihuacán debió ser nombrada como la “Ciudad del Sol” y no la “Ciudad de los Dioses”.
El Instituto Nacional de Antropología (INAH) informó por medio de un comunicado oficial que fue en el siglo XX cuando se generalizó una traducción del náhuatl de Teotihuacán como “el lugar donde los hombres se convierten en dioses”.
Investigadoras del INAH propusieron que el vocablo original alude a que “ahí se nombraba al Sol, el legítimo gobernante”. Determinaron que las culturas que arribaron a ese sitio, después del siglo VIII, ya que estaba abandonado, lo nombraron como Teo uacan, la “Ciudad del Sol”.
Con información de Expreso.