El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha advertido sobre la llegada de la primera ola de calor al territorio mexicano, con temperaturas máximas alcanzando hasta los 45 grados en varios estados del país el pasado 13 de abril. Este fenómeno, cada vez más frecuente debido al calentamiento global, plantea no solo desafíos físicos, sino también riesgos para la salud mental.

El estrés térmico, una condición relacionada con el aumento de la temperatura ambiental, va más allá de la deshidratación y la irritación cutánea. Según Hugo Sánchez Castillo, profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM, puede llevar a la hipertermia, un aumento peligroso de la temperatura corporal debido a un mal funcionamiento de los sistemas de regulación térmica.

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Los efectos del estrés térmico pueden ser variados y afectar tanto el bienestar físico como emocional. Entre ellos se incluyen problemas de sueño, vértigo, ansiedad, tristeza y un bajo rendimiento laboral.

Para contrarrestar estos efectos adversos, es fundamental tomar medidas preventivas. Trabajar en espacios ventilados, vestir ropa ligera y cómoda, mantenerse hidratado y seguir las pautas de prevención recomendadas por expertos son acciones clave para enfrentar el estrés térmico durante las olas de calor.

Ayer, la #Temperatura más alta en #México fue de 45.5 grados #Celsius en #Nayarit. Los registros diarios de temperaturas máximas consúltalos en nuestros mapas disponibles diariamente en https://t.co/w7KUYjKyok pic.twitter.com/4KiJN2NTia

— CONAGUA Clima (@conagua_clima) April 18, 2024

Ante la creciente incidencia de condiciones climáticas extremas, es importante estar informado y preparado para proteger tanto la salud física como mental.