Porfirio Muñoz Ledo dijo que al ex Presidente Luis Echeverría, fallecido este sábado, le tocó gobernar durante la guerra fría y la globalización, con las secuelas de represión y las consecuencias de la apertura de México al mundo.
“Le toca gobernar un momento de cambio histórico. Eso es lo que pasó: el fin de la guerra fría, con sus secuelas de represiones, espionajes y luchas intestinas por el dominio mundial”, expuso Muñoz Ledo.
“A él le toca el fin de la guerra fría y el principio de la globalización”, expuso el político mexicano.
Ante ese panorama, añadió, el País tuvo que buscar nuevos horizontes en todas partes.
En entrevista con REFORMA, Muñoz Ledo, secretario del trabajo y presidente del PRI durante el sexenio de Echeverría, analizó su gestión a partir de los grandes contrastes en su sexenio.
“Le tocó el mundo del pasado y el mundo también de la generación del cambio histórico”, expuso.
Por un lado, la apertura de México al mundo, y por otro, la represión, apuntó.
Echeverría, recordó, era secretario de Gobernación durante la represión de los estudiantes el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y Presidente de la República durante los sucesos del 10 de junio de 1971, cuando sucedió el “halconazo”, y después cuando tuvo lugar la llamada guerra sucia contra los opositores políticos.
Esos acontecimientos los coloca Muñoz Ledo en el lado “oscuro” de su gestión, en contraste con lo que representó la apertura que encabezó de México con todos los países del mundo, incluida una visita a El Vaticano que ningún Jefe de Estado se había atrevido a realizar.
Los acontecimientos con los estudiantes y la guerra sucia durante el sexenio echeverrista fue, para Muñoz Ledo, “una reminiscencia indebida del pasado”, que sin embargo dio paso a que se dejara atrás esa forma de gobernar y se abriera el País a un cambio político.
“Le tocó como secretario de Gobernación esos hechos (68) y como Presidente (71). Fue una reminiscencia indebida del pasado. Y fue tan equivocado lo del 71 que sirvió para se acabara la represión que hubo en esa época y hubiera un cambio. Se cambia la represión por la reapertura”, expuso Muñoz Ledo.
Al recordarle que durante el sexenio de Echeverría a la represión siguió la guerra sucia contra los opositores, antes del cambio del que habla, Muñoz Ledo dijo que la magnitud de todos esos hechos sí dieron paso a un cambio histórico en el País.
“Duró años, es cierto () Después ya no (hubo esa represión)”, comentó.
Para Muñoz Ledo, la actuación del ex Presidente Echeverría se puede explicar, en parte, al ubicarlo en la generación de priistas que se formaron con la militarización del país, a la que también pertenecieron otros ex Presidentes.
“Es la época en la que a él le tocó formarse. A él le toca formarse en el fin del militarismo en México. Ahí comienza la primera generación del PRI, que es la generación propiamente del PRI en la época de de Miguel Alemán y de Adolfo Ruiz Cortines”, apuntó el también ex presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
“Claro que él carga con hechos históricos que correspondían a la época de su formación política, pero él tiene la habilidad y la pasión de dar la vuelta y darle una posición a México en el mundo, eso es muy importante”, indicó.
“A Echeverría le tocó cerrar una época de la historia de México llamada ‘nacionalismo revolucionario’ y abrir las puertas a la globalización. Destacan su imaginación política, su mexicanismo y haber promovido el más alto salario de los trabajadores en toda nuestra historia”, tuiteó Muñoz Ledo.
En el banquillo
En la entrevista, al recordarle que Echeverría ha sido el único Presidente de México al que se le ha sentado ante un juez en el banquillo de los acusados y que, sin embargo, siempre guardó silencio sobre lo que vivió y su responsabilidad en los hechos represores por los que se le señala, Muñoz Ledo dijo que todo es consecuencia de esos momentos que le tocaron vivir al ex Presidente.
“Sí, hombre, sí. Es parte de todo el mundo, del mundo del pasado y el mundo del futuro. Pero también de la generación de cambio, la generación del cambio histórico”, apuntó.
Al insistirle, por qué cree que con todo lo que vivió Echeverría, haya guardado tanto silencio.
“Porque era la manera antigua de hacer política. Eso se ha acabado, porque la generación siguiente la cambió, al haber transparencia, rendición de cuentas, pero fue el gozne del cambio histórico”, contestó.
Muñoz Ledo, casi once años menor que el centenario ex Presidente, pues cumplirá 89 años el próximo 23 de julio, se asume como la siguiente generación que impulsó el cambio en el país.
“La generación del cambio histórico somos nosotros, los que nos formamos entonces. El era mayor, más de 10 años, 11 años. La generación que se formó en ese tiempo es la que hizo — y me cuento en ella–, la transición democrática del país”, señaló Muñoz Ledo.
Guadalupe Irízar
Agencia Reforma
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