El exceso de lluvias al inicio del ciclo primavera verano, junto con la ausencia de heladas en los primeros días del invierno, motivaron que la producción agrícola en Hidalgo se mantuviera estable, según estimaciones de los propios productores hidalguenses.

Junto con ello se sumó que el precio de los productos como la calabaza, maíz, jitomate, ejote y granada, al igual que el higo y el frijol, reportaran precios estables.
Benito Martínez, ejidatario e integrante de un grupo productivo en invernadero, dijo que al inicio la especulación fue mayúscula e incluso buscaron esconder productos de los intermediarios, sin embargo al existir muchas demanda y oferta tuvieron que abrirse y soltar los productos.
Asentado en Francisco I. Madero, Martínez afirmó que hasta el maíz forrajero tuvo suerte en esa región, debido a que se pudieron levantar más de cinco toneladas por hectárea.
Pablo Martín, productor de higo y granada, informó que el costo por caja de sus productos fue casi duplicado con la venta en la zona norte del país, lo que les permitió combatir la mala paga que se registró en la central de abasto de la ciudad de México, que es la mayor receptora del centro del país.
Mientras que los productores de nopal, de la zona norte de Actopan y el Arenal, lograron la venta en volumen a una empresa de alimentos procesados colocando cerca de 70 toneladas a precio estable sin necesidad de buscar mercado.
De acuerdo con los censos hechos por estudiantes de la Universidad de Chapingo, concluyeron que este año fue el mejor en los últimos cinco, lo que permitirá a los campesinos del Valle del Mezquital un respiro en sus malgastadas finanzas.