Diputados y senadores de diversos partidos políticos criticaron la reforma que convierte al Distrito Federal en la Ciudad de México. El PAN señaló que no quieren en la Ciudad de México virreyes como en los estados, al referir la pretensión de dar mayor poder al gobierno local. 

Durante la sesión de la Comisión Permanente, en la que fue declarada su constitucionalidad, legisladores del PAN, Morena, PT y Movimiento Ciudadano consideraron que los cambios no tuvieron los alcances deseados en materia de participación ciudadana y de autonomía. Además, el PRD exigió que los partidos políticos dejen de lado las cuotas y los incondicionales para abrir espacios a la ciudadanía en la Asamblea Constituyente a formar.
Frente al jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, la senadora del PAN, Mariana Gómez del Campo, advirtió que su partido no permitirá actitudes centralistas y antidemocráticas.
“Hacemos un llamado a Mancera para que no dé un sólo paso atrás en la democratización de la ciudad. No vamos a permitir que intenten concentrar las facultades en la jefatura de Gobierno. No queremos más virreyes como en los estados, no queremos más gobiernos autocráticos que le han hecho un grave daño al país”, dijo la panista. Denunció que la reforma se quedó corta, ya que no transforma radicalmente a la Ciudad de México, a través de un nuevo modelo que otorgue autonomía a las delegaciones o capacidad de decisión a los futuros alcaldes, además de marginar a los ciudadanos. “La participación ciudadana sigue siendo un bonito adorno en el discurso, al que sólo se le dan migajas, como lo es un 3 por ciento del presupuesto participativo”, señaló.
Y el perredista Miguel Barbosa pidió presencia ciudadana en la Asamblea Constituyente.

AGANDALLE DEL PRI POR INTERPÓSITOS

En los dos primeros casos, las diputadas cuestionaron que la distribución de posiciones otorgue más espacios a fuerzas políticas como el PRI, a pesar de que las urnas lo han colocado como una fuerza política minoritaria en la ciudad.
“Esto será legal, pero no legítimo. Perdimos la oportunidad de hacer las cosas bien y es lamentable. Se somete a los ciudadanos a un poder artificial. Esto nace torcido, esto nace mal y sabemos que los resultados no van a ser satisfactorios”, expresó la coordinadora de los diputados de Morena, Rocío Nahle.
“Usted, señor Mancera, fue electo democráticamente, lo menos que se espera es que se haga una herramienta democrática”.
La senadora del PT, Martha Palafox, condenó que “la partidocracia” se haya quedado con el control de la asamblea, otorgando la mayoría de los espacios a una “minoría satelital”. “Retrocedieron 78 años en la historia de México. La integración es un atentado a la república”, expresó. Por Movimiento Ciudadano, la senadora Martha Tagle criticó que se cierren las puertas a la participación ciudadana, calificó de antidemocrático el método aprobado para elegir a los constituyentes y exigió que, en todos los casos, se garantice la paridad de género. “Esto refleja el veleidoso acuerdo de los partidos políticos de siempre”, aseveró. En contraste, el senador del PRI, Enrique Burgos, y los diputados Sharon Cuenca, del PVEM; Alejandro González, de Encuentro Social, y Luis Alfredo Valles Mendoza, de Nueva Alianza, celebraron la declaratoria de constitucionalidad de la reforma. (Claudia Guerrero y Rolando Herrera).

CONSTITUCIÓN, A DEBATE NACIONAL

“La Constitución debe darse en el marco de un debate nacional. Las designaciones no deben darse a incondicionales, se necesitan voces que aporten. Hago un llamado a los partidos políticos para que incluyan en sus listas a candidatos y voces ciudadanas, que no se sujeten sólo a sus cuadros partidarios”, dijo.
“(La Asamblea) no puede ser producto de un acuerdo entre fuerzas políticas y los poderes federales y locales. Estamos obligados a realizar un esfuerzo extraordinario”, advirtió.
En tono más crítico, legisladoras de Morena, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano descalificaron la fórmula contemplada en la reforma para que 40 de los 100 integrantes de la nueva Asamblea -que elaborará la Constitución de la ciudad- sean designados directamente por las cámaras del Congreso y los titulares del Ejecutivo federal y local.