José Antonio Meade, precandidato presidencial del PRI, pidió a sus competidores de otros partidos políticos practicarse un antidoping y hacer públicos los resultados para comprobar que tienen salud física y mental para contender por Los Pinos.
“La siguiente vez que regrese a Campeche voy a traer mis pruebas toxicológicas que acrediten mi estado de salud física y mi estado de salud mental”, anunció.
Ayer, Meade ya había abordado el tema, luego del escándalo que desató el líder estatal del PRI, Ernesto Castillo, quien propuso realizar exámenes a los aspirantes, pero resbaló al asegurar que el abanderado del tricolor “daría positivo”.
Horas después, frente a un Teatro Renacimiento atiborrado de priístas con camisas rojas, el exsecretario de Hacienda reconoció que prácticamente le debe a Campeche la candidatura del tricolor.
El exfuncionario federal recordó que fue en esa ciudad donde se eliminaron los candados estatutarios que impedían al PRI postular a un externo a la Presidencia de la República. “Este camino empieza en Campeche y vengo a agradecer”, comentó.