En el proceso de preparación de alimentos, especialmente cuando se trata de pollo crudo, hay prácticas comunes que podrían poner en peligro nuestra salud sin siquiera saberlo. Uno de estos hábitos,  es el lavado del pollo antes de cocinarlo. Sin embargo, expertos en salud están haciendo sonar las alarmas sobre los riesgos asociados con esta práctica aparentemente inofensiva.

El lavado del pollo es una práctica arraigada en muchos hogares, con la creencia de que elimina posibles contaminantes y hace que el pollo esté más limpio y seguro para el consumo. Sin embargo, esta noción ha sido desacreditada por organismos como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

El pollo crudo, como cualquier alimento crudo, puede estar contaminado con bacterias peligrosas como Campylobacter, Salmonella o Clostridium perfringens. Estas bacterias pueden causar enfermedades transmitidas por los alimentos, más comúnmente conocidas como intoxicación alimentaria. El lavado del pollo no elimina estas bacterias, sino que, en realidad, puede provocar su dispersión, contaminando superficies de la cocina y otros alimentos.

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El doctor Héctor Rosette, experto en salud alimentaria, advierte sobre el riesgo de contaminación cruzada al lavar el pollo, donde las bacterias presentes en el pollo pueden transferirse a otros alimentos y superficies, aumentando así el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.

Los expertos coinciden en que la cocción adecuada es el método más seguro para eliminar las bacterias y garantizar que el pollo sea seguro para el consumo. Se recomienda cocinar el pollo a una temperatura interna de al menos 74°C para garantizar su seguridad.

Un estudio reveló que incluso después de lavar el fregadero después de lavar el pollo, una de cada siete personas aún tenía microbios en la cocina. Por lo tanto, se enfatiza la importancia de seguir prácticas seguras en la preparación de alimentos, como lavarse las manos, limpiar y desinfectar las superficies y utensilios utilizados con agua caliente y jabón, y evitar la contaminación cruzada.

En México, donde se han reportado casos de muertes relacionadas con el consumo de alimentos mal cocidos, la conciencia sobre estas prácticas seguras es crucial para prevenir enfermedades. Las autoridades de salud instan a la población a tomar las precauciones necesarias y seguir las pautas recomendadas para la preparación segura de alimentos, especialmente cuando se trata de manipular pollo crudo.