Operativos sorpresa a cargo de la Policía estatal, la adquisición de tres patrullas y la gestión de una más ante el gobierno de Hidalgo son parte de los acuerdos derivados de la mesa de diálogo que se estableció tras la manifestación previa al tercer informe de la alcaldesa de Acatlán, Elizabeth Vargas Rodríguez, por la desaparición de dos habitantes de la demarcación, quienes fueron hallados sin vida en los límites de Singuilucan y Zempoala.
La presidenta municipal de Acatlán afirmó que en dicha protesta no participaron los deudos, con los que dijo tener contacto directo y haber buscado la forma de respaldarlos, pero la atención ha sido discrecional por lo delicado del tema.
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Recordó que la mesa de diálogo prometida se llevó a cabo en las oficinas de la Coordinación Regional de Gobernación, con sede en Huasca de Ocampo, en la que también participaron una comisión de vecinos y representantes de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH).
Entre los acuerdos derivados de esta reunión, destacó los operativos sorpresa que implementará la Policía estatal, en coordinación con la Dirección de Seguridad Pública municipal.
Indicó que la movilización vecinal permitió que el municipio tuviera respuesta inmediata por parte del gobierno de Hidalgo.
“Realmente, esa movilización benefició el trabajo que veníamos haciendo. La vi como una oportunidad para que el gobierno estatal volteara a ver al municipio en el tema de seguridad”, comentó luego de ponderar la atención y disponibilidad que ha mostrado el titular de SSPH, Salvador Cruz Neri.
CAMBIAN PRESUPUESTO
El pasado 7 de septiembre, el pleno del ayuntamiento de Acatlán aprobó la modificación del Presupuesto de Egresos 2023, que la alcaldesa propuso desde marzo, para la adquisición de más patrullas y el equipamiento del Centro de Control y Comando (C2)
Vargas Rodríguez especificó que el municipio comprará tres patrullas y gestionará una más ante el gobierno estatal, así como alrededor de 11 cámaras de vigilancia, que serán colocadas en puntos estratégicos de Acatlán
Adelantó que en el último año de su administración la prioridad será la seguridad, aunque argumentó que encontró una corporación con múltiples carencias
María Antonieta Islas | Acatlán
