La presidenta municipal suplente de Ixmiquilpan, Cristina Torres Labra, criticó la irrupción de un grupo para apoderarse de la alcaldía, encabezado por la presidenta Araceli Beltrán Contreras, quien había pedido licencia para participar en el proceso electoral.

Tras la irrupción al recinto de Beltrán Contreras, Torres Labra ingresó un documento a la Asamblea para solicitar su solidaridad ante lo que calificó como “una ilegalidad”, pues aseveró haber sido víctima de violencia política en razón de género.

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La alcaldesa propietaria retornó a la alcaldía el pasado 11 de abril y la suplente, quien ya había tomado posesión, presentó el documento el 13 de abril, el cual cuenta con sellos de recibido por parte de la Asamblea; además, remitió una copia a la Contraloría local.

Torres Labra calificó como “un acto con falta de legitimidad” lo que hizo Beltrán Contreras al regresar a la presidencia de Ixmiquilpan cuando aún tribunales electorales federales no resuelven la impugnación de su candidatura a la diputación federal por Ixmiquilpan.

Agregó que no tenía derecho de violentar cerraduras de diversas oficinas, entre ellas el despacho de la alcaldesa. Señaló que el grupo que acompañó a Beltrán Contreras genera “un estado de ingobernabilidad e ilegalidad”.

Además, acusó a su antecesora de usurpar funciones, de robo y lo que resulte en agravio del municipio.

Agregó ser víctima de violencia política, porque previo al retorno de la alcaldesa propietaria se hizo una gira por algunas comunidades para informar a los ciudadanos de que no estaba cumpliendo con los compromisos que se signaron al principio del año.