Tras los casos de violencia en diversos bares de Mixquiahuala, autoridades estatales y del municipio informaron que han llevado a cabo operativos para inhibir actos delincuenciales y revisar que cumplan con la normatividad.

Luego de diversos casos de violencia al interior y exterior de algunos bares, se llevó a cabo este operativo, debido al reclamo de la población, que exigió control y orden de los diversos bares, debido a que estos abusan de sus horarios de servicio.

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Asimismo, en algunos casos se ha pedido la disminución de los decibeles en que reproducen música, debido al ruido que provocan a altas horas de la noche, además de las constantes riñas.

En la mayoría de los casos, pobladores han pedido su reubicación, debido a que se encuentran dentro de las áreas pobladas y en la cabecera municipal.

Es el caso del bar Cavalli, que es propiedad de la familia del presidente municipal Yonattan Álvarez Cruz, donde la semana antepasada se registró un hecho de violencia. De acuerdo con testigos, el negocio incumple con la normatividad, abusa de los horarios, vende bebidas alcohólicas a menores y genera mucho ruido; a pesar de las peticiones de su reubicación, no se han obtenido respuestas.

Debido a estos hechos, el gobierno municipal puso en marcha en días pasados un operativo especial y aplica el alcoholímetro.