El alcalde de Atotonilco de Tula, Jaime Ramírez Tovar, negó que tenga responsabilidad en el mal estado de la carretera que comunica a la localidad Bóvedas con la cabecera municipal, misma que fue entregada como nueva hace algunos meses y ya presenta baches y está agrietada.

“Mi gobierno no tiene nada que ver en esta problemática”, dijo el edil, quien acusó que el deterioro en la avenida Revolución fue consecuencia de una toma de agua que se introdujo sin permiso y ocasionó una fuga en el subsuelo.

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Afirmó no evadir el tema y que su gobierno “tendrá que corregir todo de vuelta. No podemos tapar esa parte porque es importante corregirlo de raíz”.

Explicó que una cuarta parte de la obra se vio afectada y por lo mismo se hará la reparación correspondiente.

Pese a deslindar a su gobierno de esta deficiencia, Ramírez Tovar sostuvo que “se tiene que hacer una corrección muy a fondo”, la cual “ya se está planeando”.

“Se tiene que hacerse de esa manera, por las normas y protocolos que marca la Contraloría del estado y la Auditoría superior”, detalló.

En Atotonilco buscarán que se castigue a los responsables

Respecto a la posibilidad de fincarle cargos a la compañía responsable de ejecutar la obra, dijo que serán las autoridades competentes las que determinarán si es necesario que se haga una observación o que se le castigue o impugna una multa.

“Estamos trabajando (en la reparación), somos responsables en este trabajo y aquí estamos”, aseveró el edil, quien no específico el plazo que durará la reposición de una parte de esta obra.

El tramo carretero fue inaugurado hace cuatro meses y ya presenta deficiencias, lo que en su momento generó descalificaciones de parte de pobladores hacia la presente administración por falta de planeación y posible aplicación de material de mala calidad.