El cierre de las Unidades Médicas Urbanas (UMU) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –como la que operaba en la esquina de las calles Pachuca y Veracruz, en la colonia Vicente Guerrero, Tulancingo– afectará la atención a la salud, advirtió el titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Marco Antonio Escamilla Acosta.
Esta semana el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, atribuyó la clausura de 300 Unidades Médicas Urbanas a la conclusión del programa Prospera, que recibía recursos del Ramo 12 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). De acuerdo con Escamilla Acosta, esta decisión impactará en la entidad porque los usuarios dejarán de tener acceso al servicio que proporcionaba el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Mucha de esa gente llegará a nuestras clínicas; si es un golpe fuerte a la atención en salud”, insistió el funcionario tras asistir el miércoles, en calidad de enlace institucional, a la entrega de un binomio de drones a 14 ejidos de Tulancingo.
Respecto al número de Unidades Médico Urbanas del IMSS que dejarán de operar en la entidad, el secretario de Salud estatal dijo desconocer la información.
En la región, además de la UMU de Tulancingo, la Dirección de Comunicación Social de Santiago Tulantepec confirmó que una unidad médica de este tipo operaba en la comunidad Altepemila.
Informó que el año pasado se destinaron recursos que, sumados a las aportaciones de tres localidades, sirvieron para construir una bodega y un consultorio en el recinto.
María Antonieta Islas
Tulancingo
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