Durante medio siglo, Mary Espíndola Rámirez, habitante de la calle Teodomiro Manzano, en la colonia Jalpa de Tula, ha puesto el que considera el nacimiento más grande de Hidalgo, pues cuenta con más de 5 mil piezas, y siempre abre las puertas de su hogar para que todos puedan observar la representación del nacimiento de Jesús.
“Se ha colocado desde hace 50 años para que el público en general pueda disfrutar y gozar de esta magia de fe, esperanza y amor, con la intención de trasmitir, a través de este arte y cultura. Lo importante es que en estas fechas prevalezca la unión familiar, pilar de toda una sociedad que debe cultivarse para seguir creciendo en todos los ámbitos”, dijo la responsable de mantener viva esta tradición.
El nacimiento abre sus puertas durante todo diciembre, en un horario de 10:00 a 21:00 horas, cada día de la semana.
Mary Espíndola explicó que la labor de armarlo empieza desde mediados de octubre, para que el 1 de diciembre todos puedan observar esta obra de arte, que es admirado por miles de personas, provenientes no solo de la región Tula, sino de estados vecinos como Puebla, Querétaro, el Estado y la Ciudad de México, entre otros, quienes aprovechan la visita a la ciudad
para visitarlo.
Entre las 5 mil piezas que conforman esta maqueta hay chozas, casas o negocios, inmuebles que fueron construidos con material reciclado, como cáscaras de pistache, plátano, habas, jara y palitos, entre otros materiales; además de las figuras tradicionales: José, María y el niño Dios.
TRADICIÓN
En esta representación del pasaje bíblico, no solo se muestra el momento en que José y María llegaron a un pesebre para que Jesús pudiera nacer, sino los pastores guiados por la estrella de Belén. Su creadora, doña Mary, ha representado cada pastorcito por un integrante de su familia
Jesús González I Tula
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