A unos pocos kilómetros de la zona arqueológica de Teotihuacán se localiza un nuevo lugar donde los visitantes pueden conocer más del juego de pelota y sumergirse en este deporte prehispánico.

Se trata de la cancha Tlaschko, de 9 metros de ancho y 15 de largo, inspirada en los campos que se encuentran en las zonas arqueológicas de Monte Albán, en Oaxaca, y Cantona, en Puebla.

Este proyecto no está vinculado con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sino que es una iniciativa del Centro Cultural Tolteca de Teotihuacan AC, de la agencia Gorila’s Tours y el Instituto Memnosyne.

Esta última es una organización con sede en Dallas, cuyo objetivo es ayudar a las comunidades del mundo a manejar los efectos de la globalización.

“Buscamos que tuviera las características de hace 700 u 800 años, cuando se construyó la última cancha, para poder prestarlo a la gente que se dedica a jugarlo.

“Desafortunadamente, todavía hay quienes lo juegan en un lugar improvisado”, afirmó Tonatiuh Cervantes, director del Centro Cultural de Teotihuacán. Durante la construcción de este espacio se utilizó material de la Sierra del Patlachique y las piedras fueron talladas a mano.

Para el 2020, se espera contar con recursos para invitar al público a tomar clases e incluso formar una liga. Por ahora, los visitantes están llamados a presenciar un espectáculo en el que participan jugadores de pelota y danzantes de Ciudad de México.

“Es una obra teatral de una hora de duración, en la que se combina danza, teatro, poesía y juego de
pelota”, comentó.

En cada presentación se demuestran dos variedades de la actividad, las cuales pueden cambiar según la visita debido a que el espectáculo tiene cinco versiones diferentes.

El próximo evento se realizará el 14 de diciembre a las 19:00 horas.

El costo de los boletos es de 350 pesos, si se compran con anticipación, y de 550, si se adquieren el mismo día de la escenificación.

Para aquellos que no puedan acudir en esa fecha, también existe la posibilidad de conocer la cancha en otros días. La opción está abierta a lo largo del año y no tiene costo. El único requisito es avisar por lo menos una semana antes de la visita.

“Haces una reservación para que te abran el espacio y se te dé una plática de unos 30 minutos. Solamente es conocer la cancha y las pelotas”, explicó Cervantes.

Juan Carlos Molina I Agencia Reforma