El chef itinerante Anthony Bourdain, escritor y estrella de la televisión estadunidense que exploraba la gastronomía de cada rincón del planeta, especialmente la popular y callejera, se suicidó en Francia a la edad de 61 años.
El chef de Nueva Jersey trabajó durante décadas en los fogones de numerosos establecimientos, como el difunto Brasserie Les Halles, en Manhattan.
Pero fueron sus artículos y libros y sus programas televisivos los que le trajeron la fama.
En 2000, publicó Confesiones de un chef (Kitchen Confidential). Su libro, que se tornó un éxito de ventas, relata el lado oculto de las cocinas de restaurantes, con el toque rocanrolero de la vida en Nueva York y de sus múltiples excesos de droga (cocaína, heroína, LSD), alcohol y cigarros, aunque hace años contó que logró superar estos vicios.
A partir de ahí se forjó la imagen de trotamundos, librepensador, hedonista y humanista que lo acompañaría hasta el final
de sus días.
“Era mi amor, mi roca, mi protector”, tuiteó la actriz italiana Asia Argento, novia del chef desde el año pasado. “Estoy más
que devastada”.
Bourdain apoyó a Argento en su cruzada contra el exproductor de Hollywood Harvey Weinstein, a quien acusa de haberla violado.
La fiscalía francesa dijo el viernes a la AFP que el cuerpo sin vida de Bourdain fue encontrado en la habitación de un hotel de Kaysersberg, en la región francesa de Alsacia.
CNN había informado previamente que fue hallado por su amigo francés Eric Ripert, copropietario y chef de Le Bernadin, uno de los restaurantes más famosos de Estados Unidos, ubicado en Nueva York.
“Anthony era mi mejor amigo”, tuiteó Ripert. “Un ser excepcional, tan estimulante y generoso. Uno de los grandes cuentistas que llegó a tantas personas”.
AFP I Francia