Que el oso de la semana lo hizo el diputado local (por un día) Roberto Núñez Vizzuett, quien por un berrinche y falta de colmillo tomó protesta ayer en el Congreso local cuando sabía que era cuestión de minutos para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinara a qué priista le correspondía una cuarta curul plurinominal. Y como el dicho dice, del plato a la boca se cae la sopa, en plena sesión de instalación de la nueva legislatura, el sobrino del exgobernador Manuel Ángel fue informado de que la Sala Superior de dicho tribunal decidió que la diputación le corresponde en realidad a José Luis Espinosa Silva. Lo peor de todo, dicen, es que el joven evadió la realidad, al subir a sus redes sociales su nueva actividad como legislador, aun cuando ya conocía la sentencia; incluso, bloqueó a todo aquel que le informó, de nueva cuenta, que deberá entregar el escaño.
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que la familia Escamilla Palma es la responsable, desde su llegada a la alcaldía de Pachuca, de encubrir y borrar las huellas de todo lo mal hecho por el expresidente municipal de la capital estatal Eleazar García. Muchos se preguntan qué acordaron y a cambio de qué.
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que la bancada morenista en el Congreso local lució ayer todas las malas prácticas que la sociedad repudia, comenzando por secuestrar la legislatura para evitar que continúen las actividades, además de agredir, por medio de sus nuevos empleados, a trabajadores de Comunicación Social de dicho poder. Parece que el discurso conciliador de Andrés Manuel López Obrador no llegó hasta sus huestes en la entidad. Por cierto, quienes no entienden que ellos no fueron electos como legisladores son el gerente de la UAEH, Adolfo Pontigo Loyola, y Damián Sosa Castelán, quienes se placearon por las oficinas del legislativo como si fueran los jefes de fracción.
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que de la noche a la mañana Enrique Cabrera Austria, secretario particular del alcalde de Tepehuacán, construye su casa apoyándose de la mano de obra de personal en la alcaldía, además de usar camiones y demás mobiliario.
