Aunque Pachuca es un destino frío, sufre el calor de la primavera y el verano, por lo que se agradece tener una opción para refrescarte, como los raspados que elabora Migueli Alejandra Mora Contreras.
Se trata de Raspadia, un negocio que surgió como resultado de una tradición familiar, pues la abuela de Migueli preparaba jarabes en Morelos, donde los raspados eran más comunes por la temperatura que hay en dicha entidad.
“Siempre he deseado emprender y los raspados en Hidalgo no son un producto tan común, por lo que hice la prueba”, dijo Mora Contreras.
Estos raspados se elaboran con extractos naturales hechos de manera artesanal. “No todas las frutas tienen la misma consistencia y sabor, por lo que cada uno tiene su proceso. Hay que limpiar bien y picar la fruta, para combinar con azúcar y agua hasta lograr un rico sabor”.
Tiene su chiste para que el jarabe se mezcle con el hielo y para hacerlo, Migueli utiliza un pequeño molino.
Entre los 20 sabores de los raspados están piña, mango, guayaba, fresa, plátano, coco, rompope, cajeta, queso, cereza y sandía; además, hay esencias de grosella, café y uva.
Sara Elizondo I Pachuca