Durante el montaje del escenario para la celebración del 25 aniversario sacerdotal del padre Valente Constantino Urbano Rodríguez, del templo de San Nicolás de Tolentino, en Actopan, una de las paredes de la capilla abierta —declarada Monumento histórico y artístico de la nación, que se encuentra bajo resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)— resultó dañada.
Criterio acudió al acto y constató que había dos golpes en el muro derecho del sagrario, el cual se encuentra a un costado de la iglesia. Además, uno de los trabajadores que montaron la infraestructura para la festividad, quien omitió su nombre, confirmó que, al momento de armar el templete, “alguien” golpeó con las estructuras metálicas la pared, “pero ya resanaron”.
Este medio de comunicación buscó en repetidas ocasiones a empleados del INAH-Hidalgo, dependencia ubicada en el exconvento, al lado de la iglesia; sin embargo, no fue posible localizarlos a pesar de que un cartel colocado en el sitio indica que las actividades terminan a las 17:00 horas. También se pidió la versión de Urbano Rodríguez, pero personal del templo indicó que estaba “comiendo”.
La Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, en su artículo 36, indica que son monumentos históricos los inmuebles construidos en los siglos XVI al XIX y dedicados a la administración, divulgación, enseñanza o práctica de un culto religioso. El exconvento de San Nicolás Tolentino fue fundado en 1546, según información disponible en la página web del INAH.
El artículo sexto agrega que los propietarios de bienes inmuebles declarados monumentos históricos o artísticos deberán conservarlos. En este caso, la capilla abierta está bajo resguardo del INAH.
Además, el 52 de la misma norma señala que a quien dañe, altere o destruya un monumento histórico se le impondrá prisión de 3 a 10 años y una multa por el valor del deterioro causado.
También subraya que si el perjuicio no fue intencional se estará a lo dispuesto en el capítulo de Aplicación de Sanciones a los Delitos Culposos del Código Penal federal, que indica que se impondrá hasta la cuarta parte de la pena y medidas de seguridad asignadas.
En marzo de este año, el INAH bloqueó el acceso a la capilla abierta para evitar el detrimento del edificio debido a que había sido grafiteado, lo cual maltrató los murales del inmueble.
Tras ello, personal del instituto le dio mantenimiento y colocó vallas metálicas con una cadena para impedir el paso; sin embargo, estas fueron robadas en mayo, por lo que en el lugar hay un listón para evitar el acceso.
A pesar de dichas medidas para proteger el monumento histórico, durante la fiesta del párroco de Actopan fue retirada parte del listón y cualquier persona podía acceder al inmueble.
Bajo la bóveda de la capilla se encontraba personal que instaló el templete, de audio y de la Banda Sinfónica del Estado de Hidalgo.
DESCONOCE ALCALDE LOS DAÑOS PROVOCADOS
Héctor Cruz Olguín, alcalde de Actopan, dijo en entrevista, tras acudir a la misa del evento, que desconocía lo sucedido e indicó que el inmueble es resguardado por el INAH
Aseguró que él solo tuvo injerencia en brindar la atención de Protección Civil municipal y Seguridad Pública a la celebración.
FUNDACIÓN
La orden de los agustinos fundó el exconvento de Actopan en 1546. la dirección de la obra se le atribuye a fray Andrés de Mata. Su portada es de estilo plateresco y su claustro combina los estilos gótico y renacentista, según el INAH.
La capilla abierta es uno de los mayores atractivos del exconvento de San Nicolás Tolentino. Consiste de una bóveda de medio cañón y un claro de 17 metros de altura. Su interior está decorado con pintura mural, de marcado sincretismo religioso, con escenas del Génesis y el Juicio Final
Giovanny Flores | Pachuca
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