Familiares y amigos del joven asesinados en Tlaxcoapan el 21 de agosto de 2017, quien murió luego de ser secuestrado, se manifestaron exigieron justicia ante la posibilidad de que uno de los cinco presuntos autores intelectuales, salga libre por falta de pruebas.
El año pasado, Brayan H. C. de 16 años salió del Centro de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios (Cetis) 26, donde estudiaba, ubicado en el municipio de Atitalaquia rumbo a su domicilio donde nunca llegó, horas más tarde se dio aviso a las autoridades las cuales iniciaron su búsqueda.
Los familiares entablaron comunicación con los secuestradores, quienes pedían al menos 2 millones de pesos para no hacer daño al menor.
Luego de varios días fue encontrado el cuerpo sin vida de del joven, por lo que la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) inició las instigaciones correspondientes que dieron con la detención de dos hombres y dos mujeres, de iniciales E.D.H., E.A.O.J., A.L.D.H., A.H.A y un menor.
Una de las féminas sostenía una relación de amistad con los consanguíneos de la víctima, misma que aprovechó para perpetrar el ilícito.
El pasado 13 de septiembre, al imputado se le dictó medida cautelar de internamiento preventivo y la vinculación a proceso por privación ilegal de la libertad, por dos meses y 15 días, plazo que ya venció
Ayer se llevaría a cabo la audiencia, en la cual se le podía dejar libre de culpabilidad, en las instalaciones de los juzgados especializados en justicia de adolescentes; sin embargo, ésta se pospuso.
Los manifestantes exigieron a las autoridades que el hecho no quede impune, pues además temen alguna represalia.
CAMPAÑA
Durante 21 días hubo una campaña por redes sociales para localizarlo, así como la colocación de volantes pegados en los postes de los municipios aledaños.