Tras verse involucrados en un incidente automovilístico, que no puso en riesgo sus vidas, pero sí las finanzas familiares, un joven matrimonio pensó en “dejar perder” su automóvil en el corralón de grúas Mancilla, debido al monto que pedían por liberar la unidad.
A finales de enero, la pareja sufrió un percance en bulevar Colosio, a la altura de la colonia Chacón, debajo del puente vehicular, en Mineral de la Reforma, y debido a que el impacto del automóvil causó daños a la malla ciclónica, fue remitido al corralón de grúas Mancilla, ubicada en Santa Matilde, en Pachuca.
“Ahí es donde cuestionamos por primera vez, por qué si el incidente ocurrió en Mineral de la Reforma, enviaron el carro a un corralón de Pachuca”, indicó Guadalupe.
Ese día, explicó, ella y su esposo tuvieron que ir a trabajar y no pudieron acudir al depósito de autos para verificar el monto que se adeudaba.
Indicó que el fin de semana estuvieron realizando otros trámites y diligencias, por lo que acudieron al corralón el día lunes, cuando se cumplían cuatro días del accidente; sin embargo, su sorpresa fue que las empleadas del lugar manifestaron que el costo a cubrir era de 9 mil 500 pesos.
Además, las trabajadoras no desglosaron el concepto; es decir, no les detallaron cuánto se les estaba cobrando por arrastre, maniobras o banderazo: “Al pedir que nos desglosaran el monto, se molestaron y dijeron que era la tarifa que se tenía que pagar”.
El matrimonio pensó en dejar “perder” el automóvil, pues estimaban que, en las condiciones que quedó después del choque tendría un valor de 30 mil pesos; sin embargo, más tarde regresaron al corralón y advirtieron al personal que, en caso de no desglosar la cantidad que se les estaba cobrando ingresarían una queja a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En ese momento nos dijeron que “estaba bien”, que solo eran 5 mil pesos, pero siguieron sin detallarnos los conceptos, señalaron. “Yo creo que hasta era menos”.
Yuvenil Torres I Pachuca
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Juan Evel Chávez Trovamala, director de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), aseguró que 15 pozos han recibido “mantenimiento mayor” para optimizar la extracción de agua, por lo que se ha incrementado de mil 300 litros por segundo a mil 850.
El último en el que se realizaron labores de reparación fue el 6 BIS, donde fueron necesarios cuatro meses para llegar a las profundidades deseadas, a fin de cambiar toda la infraestructura.
