Si ya no aguantas el frío o te consideras parte del “Team calor”, esta noticia te va a agradar, expertos meteorológicos han advertido sobre la inminencia de cinco olas de calor durante la primera mitad del año.
Según las proyecciones, el 2024 se anticipa como un año más caluroso que su predecesor, con temperaturas que podrían superar los 40 grados centígrados en algunas zonas.
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Las olas de calor estarán vinculadas a la temporada de ozono, que se extiende desde mediados de febrero hasta principios de junio, generando un ambiente seco y caluroso en la región.
La concentración de ozono en la atmósfera traerá consigo radiación solar intensa, baja nubosidad y vientos débiles. Este gas contaminante, originado principalmente por la emisión de automóviles, así como la combustión en fábricas y hogares, desencadenará las condiciones propicias para las olas de calor.
Se estima que las olas de calor impactarán de la siguiente manera: una en marzo, dos en abril, una en mayo y otra en junio. Todos los estados del país se verán afectados por las altas temperaturas.
Pero se espera que los estados del norte, como Sonora, Baja California, Coahuila o Nuevo León, enfrenten un calor más intenso. Por otro lado, los estados del sureste, como los de la Península de Yucatán, experimentarán olas de calor acompañadas de alta humedad.
La calidad del aire también se verá comprometida debido a una elevada concentración de partículas, especialmente entre las 13 y 17 horas. Por lo tanto, se insta a los adultos mayores y niños a evitar actividades prolongadas al aire libre durante este período.
¿Qué es una ola de calor?
Una ola de calor se define como un período prolongado de temperaturas extremadamente altas, generalmente acompañado de condiciones de alta humedad, que persiste durante varios días o incluso semanas.
Las olas de calor pueden provocar problemas de salud como golpes de calor, deshidratación, agotamiento y exacerbación de enfermedades crónicas. Además, pueden tener impactos negativos en la agricultura, la infraestructura y el medio ambiente.
Ante las olas de calor, es crucial tomar medidas para proteger la salud y reducir el riesgo de problemas relacionados. Algunas recomendaciones son:
- Beber mucha agua, evitar las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden aumentar la deshidratación.
- Buscar lugares frescos, usar ventiladores, aire acondicionado o tomar baños fríos para reducir la temperatura corporal.
- Utilizar ropa ligera y de colores claros que permita la ventilación, así como proteger la piel del sol con sombreros y protector solar.
- Limitar la actividad física intensa al aire libre, especialmente durante las horas más calurosas del día.
- Nunca dejar a niños, ancianos o mascotas dentro de un vehículo estacionado, incluso por períodos cortos.
