La doctora Sandra Monroy Villa, jefa del departamento de Urgencias Epidemiológicas y de Salud, de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), compartió recomendaciones para los hidalguenses a fin de evitar los padecimientos que suelen derivar de las altas temperaturas, como la deshidratación, el golpe de calor y las quemaduras solares.

Entre los consejos contra el calor compartidos por la funcionaria están priorizar que las actividades al aire libre se realicen en un horario previo a las 11:00 y posterior a las 15:00, prolongar las actividades al interior de los inmuebles; usar gorra, sombrero, sombrilla, bloqueador solar, ropa en colores claros, mangas y pantalones largos para proteger la piel.

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Pidió evitar dejar el automóvil bajo el sol y con tripulantes al interior, principalmente niños, adultos mayores o animales de compañía. Además, incluyó la hidratación continua, sin esperar a tener sed, con agua natural o bebidas con fruta poco azucaradas.

Padecimientos que puede ocasionar el calor

Monroy Villa también relató que las personas que presentan un cuadro de golpe de calor, suelen haber estado expuestas por un tiempo prolongado a los rayos del sol, por lo que su cuerpo pierde la capacidad disipar el calor y  se deja de regular la temperatura corporal.

Este padecimiento genera temperaturas corporales altas, con piel seca, congestionada, dolor de cabeza, náuseas o vómito, corazón acelerado, sed, somnolencia, espasmos musculares, convulsiones y pérdida de la conciencia.

En caso de identificar a alguien con estos síntomas, la persona debe ser reubicada a un lugar fresco, ofrecerle sorbos de agua, aflojarle la ropa y colocarle una prenda humedecida encima para disipar el calor del cuerpo; también debe ser trasladada a la unidad médica más cercana, para evitar que pueda perecer.

La deshidratación en una persona también puede aparecer después de haber estado expuesta al calor del sol o un lugar caliente, lo que incrementa su temperatura entre los 40 a 41 grados; en este cuadro se puede presentar  piel caliente, enrojecida, saliva pesada o incapacidad de generarla; en niños, una característica es el llanto sin lágrimas, caso en el que deben ser trasladados a una unidad médica y evitar la automedicación.