Durante la sesión del Comité Jurisdiccional de Seguridad en Salud, se informó que autoridades del ayuntamiento de Tulancingo iniciaron reuniones de trabajo para regular los centros de rehabilitación de personas adictas a las drogas o el alcohol, conocidos como anexos, que de acuerdo con estimaciones de la regidora presidenta de la Comisión de Salud, Elsa Mejía Gómez, hay al menos 180 en el municipio.

La asambleísta calificó como “apremiante” regular a este tipo de espacios, donde han ocurrido muertes, suicidios y riñas con lesionados.

Reconoció que el tema “no es fácil”, por lo que en la primera reunión de trabajo también participaron autoridades de la Jurisdicción Sanitaria II, con las que este viernes sostendrán un segundo encuentro para definir cuál será la función específica de la presidencia municipal.

Añadió que los centros de rehabilitación para personas adictas o anexos como mínimo deben contar con el permiso expedido por la Dirección de Reglamentos y la autorización de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del estado de Hidalgo (Copriseh).

“En estos casos no basta con la buena voluntad, deben contar con un área física digna, equipamiento y personal capacitado, principalmente psicólogo y médico”, afirmó la regidora.

En marzo pasado, dicho comité acordó retomar la revisión de los centros de rehabilitación para personas adictas, a fin de constatar que cumplan los lineamientos tanto del sector Salud como del gobierno municipal y, de no ser así, clausurarlos.

ANTECEDENTE

El acuerdo que en marzo tomó el Comité Jurisdiccional de Seguridad en Salud deriva de la petición que hizo el alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado, en respuesta a denuncias ciudadanas relacionadas con la creciente apertura de anexos, que operan en condiciones de hacinamiento

María Antonieta Islas I Tulancingo

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