Se cumplieron tres días de que alrededor de 80 creyentes evangélicos fueron desterrados de la localidad Coamila, Huejutla. De acuerdo con algunos pobladores, esto ocurrió debido a diferencias religiosas, mientras que otros argumentan que fue por conflictos relacionados con su participación en faenas comunitarias.

Los afectados, quienes han sido forzados a abandonar sus hogares, se encuentran actualmente alojados en un refugio temporal, en el auditorio municipal, facilitado por la presidencia municipal de Huejutla.

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Hasta el momento, la Subsecretaría de Gobierno en la Huasteca no ha emitido información alguna sobre el incidente, lo que genera preocupación entre los desplazados y la comunidad en general, que esperan que la Dirección de Concertación y Asuntos Religiosos pueda brindar algún tipo de respuesta o intervención para mediar en este conflicto.

Sin embargo, la comunicación entre las partes involucradas no es buena y tanto los desplazados como los miembros de la comunidad se han mostrado reacios a discutir abiertamente sobre el problema.

La falta de información oficial ha dejado espacio para que los rumores y comentarios de lugareños se propaguen, dificultando aún más la búsqueda de una solución pacífica y justa para todos los involucrados.

Personal de la presidencia municipal dijo esperar que se resuelva este asunto.