La madrugada de este martes, a 2:00 horas, elementos de la Policía estatal detuvieron a un convoy de autobuses de pasajeros tipo turismo y unidades tipo taxi de la Ciudad de México que circulaban con dirección a Tula, presuntamente para atacar de nuevo la planta cementera de Cruz Azul.
Dicha versión fue confirmada por los directivos de la empresa cooperativa, que desde hace varios días temen la llegada de un nuevo grupo de choque con el objetivo de tomar las instalaciones de la fábrica ubicada en Jasso.
El grupo de unidades fue detenido en Tepeji del Río a la altura de Presa Escondida y, al no poder avanzar hacia su supuesto destino, regresaron a la CDMX por la autopista, las patrullas de la estatal los siguieron hasta la caseta.
https://www.facebook.com/criteriohidalgo/posts/pfbid0FqTDsgxqtNfrbXn2aPmT6882L8GsDFUsZa6qDeBeBVtEZ34i1huvPJhfXLcuVR7hl?__cft__[0]=AZUgdPJb1ohkdZEuIWD2dnIg8YpnVwdFYOnNBEKR92-xQLIYNmB0G9lWt80YbByFIEYAMpBB2I8yLzYoq5f9sLIv9xLk4j9p4dnelOofk-Jw8iSrYd4xy4MF24nHbJzWdHBz7kTF_o3CpCnz2IFYCHd2Vc0J4ogcb0FUzbDT-b73fkurt0hA7zuGAZjinVpTFCzJX_43GulArtPNjgWZDkOS&__tn__=%2CO%2CP-R
Mientras tanto, en Ciudad Cooperativa Cruz Azul hubo la alerta entre los trabajadores de la planta cementera, quienes acudieron a resguardar las instalaciones de la fábrica en sus tres accesos principales.
Miguel Ángel Martínez / Tula de Allende
También te puede interesar Temen familias cooperativistas ataque a planta cementera
Hay zozobra entre el núcleo laboral de la empresa La Cruz Azul, tras la advertencia que hiciera la disidencia cooperativista la tarde-noche del domingo, acerca de una nueva acometida para tratar de tomar el control —por la fuerza— de la fábrica de cemento ubicada en Jasso, Tula.
Familiares de trabajadores y socios de la firma, quienes prefirieron no ser identificados por temor a represalias, dijeron que, aunque la madrugada de este lunes “no pasó nada de lo previsto”, debido a que intervenieron autoridades estatales y federales, “sí hubo inquietud y temor por lo que pudiera suceder”.
Admitieron que el conflicto interno que hay por el control de la cementera, que originalmente era únicamente de los socios, para este momento, pareciera que ha alcanzado a la comunidad, a la que “le ha robado la tranquilidad”, pues viven con el temor de un ataque que derive “en desgracia”.
