Vecinos de la colonia Rojo Lugo, de Huejutla, estuvieron a punto de enfrentarse a golpes, luego de que un grupo de ocho personas señalara que la delegada Rosaura Jiménez Azuara cerró un pozo sin el consentimiento de los habitantes.
La discusión ocurrió alrededor de las 10:00 horas de ayer, cuando los colonos se reunieron en el sitio donde se ubica la excavación.
El grupo de pobladores externó su inconformidad con la autoridad auxiliar, quien la semana pasada afectó uno de los dos fosos que operaban al remover un techado, por lo que el concreto cayó al agua, situación que derivó en la clausura de la fuente.
“Lamentamos la actitud de la delegada. El pozo estaba en funcionamiento, no entendemos su actuar. Ambos pozos pueden suministrar del líquido a los habitantes de este sector”, dijo uno de los inconformes, quien omitió su identidad.
No obstante, seguidores de Jiménez Azuara se molestaron por el comentario, y alrededor de ocho intentaron golpear a los quejosos.
Tras evitar la trifulca, los inconformes solicitaron que se convoque a una reunión urgente para reabrir el pozo que suministra a la comunidad.
“Se aproxima la temporada de sequía y los pozos abastecen la colonia. Exigimos que se realice la limpieza del lugar para que siga en funcionamiento; es de interés para toda la colonia y no de unos cuantos”, señaló otro habitante de la localidad.
Criterio buscó la versión de Jiménez Azuara, pero la delegada evitó dar declaraciones sobre lo sucedido.
Francisco Bautista | Huejutla
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