Ricardo Lara Arenas, vecino del barrio Pahuatitla, perteneciente a Jaltocán, informó a Criterio que a un mes de haber surgido el conflicto por un terreno donde se ubica el dispensario médico, los delegados y habitantes de la cabecera municipal no han llegado a ningún acuerdo, por lo que el espacio fue cerrado.

Fue el 14 de septiembre cuando los candados del portón del dispensario fueron cambiados y colocaron varias cartulinas con las leyendas: “Esta propiedad es del pueblo”, “No permitiremos la invasión” y “Lo que es del pueblo se respeta”.

Añadió que el 23 de septiembre, el obispo de Huejutla, José Hiraís Acosta Beltrán, el párroco del municipio, así como otros sacerdotes de la región, delegados y pueblo en general, sostuvieron una reunión en el auditorio de la localidad, en la que hablaron de la escrituración del dispensario.

“En el lugar se pretendía construir un Centro de Salud, en la reunión del mes de septiembre pidieron que se nombrara a un nuevo comité para que se encargue del conflicto”, dijo Lara Arenas. Sin embargo, —reprochó— no hay ningún acuerdo.

Francisco Bautista

Jaltocán