Para solucionar el problema de las aguas negras sobre el río Tula, es necesario exigir a las autoridades del Estado de México y la Ciudad de México que se traten las aguas desde su origen; de esta manera se evitaría la contaminación del afluente, informó Alejandro Lazarín Hernández, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en temas ambientales.

De acuerdo con Lazarín Hernández, el Túnel Emisor Oriente (TEO) reducirá las inundaciones que ocurren en la Ciudad de México.

“Es un tema pluvial la puesta en marcha del TEO, el cual ayudará a evitar inundaciones en la capital del país. Las aguas negras llegan a la presa Endho no sólo por el río Tula; existen otros canales que se encuentran por la zona de las comunidades de Zaragoza, El Llano y otras más”, señaló.

El ambientalista refirió que la obra planeada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el río es necesaria, pues el volumen del líquido por las lluvias será mayor.

“La idea principal es que el riacho soporte un mayor volumen de lluvia, el cual se queda estancado en la ciudad capital, lo que provoca inundaciones. Para evitar eso, el afluente debe estar preparado para prevenir desbordamientos”, explicó.

El académico dijo que la postura de los grupos ambientalistas es lógica, ya que están luchando por mejores condiciones de vida: “Conagua empezó a trabajar y a talar árboles, no presentó a la ciudadanía el proyecto de revestimiento del río”.

Lazarín agregó que, a pesar de que el proyecto es necesario, se tendría que analizar por qué acabar con la vida de tantos árboles, además de señalar como un error la falta de una estrategia de mitigación ambiental o reforestación que aligere el daño provocado al ecosistema con esta obra.

Jesús González l Tula