Miguel Ángel Martínez
Tetepango
Pobladores de la comunidad Juandhó exigieron a la policía estatal y a la Guardia Nacional (GN) que brinden seguridad en el camino Juandhó-Cañada, habilitado provisionalmente como sustituto de la carretera Juandhó-Tlahuelilpan, que permanecerá cerrada entre cuatro y seis semanas más ante las afectaciones derivadas de la explosión de la central de rebombeo de Pemex, el 20 de noviembre.
Los afectados dijeron que han sufrido al menos tres intentos de asalto en una semana y desde el jueves 21 de noviembre se mantienen reuniones en las que distintas autoridades reciben sus quejas sobre los perjuicios que derivaron de la emergencia.
Recordaron que el 22 de noviembre pasado solicitaron que se abriera el camino de terracería Juandhó-Cañada para tener una alternativa de tránsito hacia Tlahuelilpan, ante la imposibilidad de trasladarse por el cierre de la carretera que conduce a
dicha localidad.
Comentaron que esa petición se cumplió de inmediato, pero que igualmente solicitaron vigilancia sobre la brecha, que por las noches está muy solitaria, y aunque la Policía estatal y la Guardia Nacional se comprometieron a tomar medidas, esto no ha sucedido.
Los lugareños informaron que el sábado 23 un automovilista sufrió un intento de asalto, evento que se repitió un día después; sin embargo, en ninguno de los casos se consumó el delito.
Lamentaron que este escenario haya sido distinto el 28 de noviembre, cuando un hombre fue despojado de una camioneta al circular sobre el camino.