Ante el incumplimiento de la autoridad local para regular al ambulantaje, locatarios del tianguis municipal decidieron sacar sus estructuras y vender sus productos en la calle. 

Cerca de 35 comerciantes se pusieron a ofertar sus productos en las calles 5 de Mayo y Zaragoza, como presión para que la administración tulense ordene el comercio informal.
Los inconformes repartieron un documento en el que destacaron que desde 1986, cuando se creó el tianguis municipal de Tula, se estableció en la ley la prohibición del comercio en la vía pública en el centro de la ciudad.
“Al comienzo de la administración observamos que el crecimiento del comercio ambulante fue exponencial, por lo que pedimos a las autoridades que regularan y reacomodaran a los ambulantes. Después de diversas peticiones y diálogos con las autoridades, nos dimos cuenta de que los causantes de este crecimiento eran las propias autoridades, pues de manera ilegal cobraban a los vendedores, sin que ese dinero entrara al ayuntamiento”, señala el documento.
Agrega que luego de realizar medidas drásticas para ser escuchados, como cerrar vialidades, el gobierno del estado se comprometió a poner orden en el comercio informal, “situación que no ocurrió, nuestras ventas se han visto afectadas por su negativa de hacer valer la ley”, dice.