Sin estudios previos, un médico de apellido Olguín, asignado al área de Urgencias del Hospital General de Tulancingo (HGT), pretendía enviar a una joven mujer al psiquiátrico Villa Ocaranza, denunciaron públicamente familiares de la paciente. 

La tarde del domingo, tras solicitar la presencia de reporteros, la madre y hermana de la paciente informaron que sin causa aparente se mostró muy agresiva durante la mañana y su cuadro empeoraba conforme avanzaba el día, por lo que determinaron llevarla al HGT, donde la mantuvieron varias horas en una camilla y atada a la misma.
Aclararon que al médico tratante le informaron que la paciente, de 39 años de edad, no toma alcohol, no fuma ni consume drogas, incluso la definieron como una mujer sana y deportista, a lo que éste respondió que sería transferida al hospital Villas Ocaranza porque presentaba un brote psicótico y el HGT no contaba con psiquiatra.
Alarmadas consultaron a un doctor amigo, quien les preguntó si a la paciente ya le habían realizado u ordenado una tomografía para detectar algún tumor o sangrado a nivel de cráneo, entre otros análisis clínicos para descartar algún problema inmunológico, incluso una encefalitis viral.
Con esa información, le pidieron al galeno que cumpliera con el protocolo, pero éste insistía que la enviaría al psiquiátrico y fue hasta que ejercieron presión como cambió el trato hacia la paciente.