Ante los asesinatos de taxistas y la creciente incidencia de asaltos, más de 200 transportistas se manifestaron ayer temprano para exigir mayor seguridad y justicia a las autoridades estatales y municipales.
Desde las 10:00 horas, trabajadores del volante a bordo de colectivas y taxis, que circulan en municipios de la región Tulancingo y zona Otomí-Tepehua, incluidos los padres y esposa del taxista asesinado el pasado sábado, se concentraron en la calle Riva Palacio, para después partir, en caravana, hacia la alcaldía luego de varios minutos ingresaron al auditorio Benito Juárez.
Ante el edil, Julio Soto, externaron su inconformidad por los homicidios y desapariciones de transportistas, el robo de unidades y asaltos a colectivas, aunado a la prepotencia y nula respuesta a sus denuncias, por parte del personal del Ministerio Público.
Entre sus peticiones destaca la creación de una mesa especializada para la atención de robos y asaltos, al igual que becas para hijos de operadores fallecidos, más alumbrado y colocación de cámaras de vigilancia que funcionen.
Tras más de dos horas de diálogo, acordaron la instalación de bases de revisión en entradas y salidas de municipios conurbados.
Además, una comisión de choferes y líderes del transporte participará el 9 de agosto en la reunión interinstitucional de Seguridad Pública, en la que, también, estará presente el coordinador de Ministerios Públicos.
Antes, el 5 de agosto, en la alcaldía tendrá lugar una reunión, en la que las partes involucradas definirán los protocolos de revisión.