Personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) ayer colocó sellos de clausura en la puerta de acceso del crematorio Recinto La Luz, ubicado en la colonia Alta Luz de Santiago Tulantepec.

Se trata de una clausura temporal en tanto la Proespa realiza las investigaciones pertinentes, en repuesta a quejas vecinales que datan de 2012.
Habitantes de la colonia Alta Luz y otras demarcaciones adyacentes han turnado oficios a distintas dependencias de los tres niveles de gobierno, en los que describen los problemas a la salud y el medio ambiente que presuntamente genera el funcionamiento del crematorio.
Los escritos, sustentados con firmas, advierten que la presencia de ceniza y fétidos olores provenientes de dicho lugar han ocasionado enfermedades dermatológicas, ardor de ojos, náuseas y dolor de cabeza, aunado al daño ecológico.
Aunque habitantes de la zona coinciden en que el crematorio no cumple con la normativa sanitaria y ambiental para operar, a mediados de 2015 inspectores de la Proespa supervisaron las instalaciones y determinaron que el establecimiento contaba con el equipamiento necesario para la incineración de cadáveres, además de atender los protocolos para el manejo de cuerpos.