A casi tres meses de que fuera atacada por dos perros de la raza Pitbull, los cuales brincaron la azotea del domicilio adjunto y le generaron lesiones que pusieron en peligro su vida, Teodora Santos, de 67 años, vive con las secuelas físicas y psicológicas de esta agresión.

Por si fuera poco, la propietaria de los canes agresores, lejos de reparar el daño, mantiene a otro perro Pitbull en su azotea, pese al peligro que ello implica y los reportes turnados al gobierno de Santiago Tulantepec.

Martha e Inés Morales, hijas de la afectada, comentaron que existe una denuncia penal por el delito de lesiones; sin embargo, observan desinterés por parte del personal de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo que lleva el caso.

Las inconformes recordaron que el 19 de diciembre las mascotas de la vecina saltaron a la casa de su madre, ubicada en la calle Paso de Agua, colonia 2 de Enero, quien debido al ataque presentó lesiones graves en el rostro, labio, cuello, brazo, abdomen y pierna, mismas que ameritaron su traslado al hospital Magdalena de las Salinas, donde fue intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones.

Señalaron que no era la primera ocasión que los perros ingresaban al domicilio de su progenitora, incluso reportaron el problema y la alcaldía otorgó block a la vecina para que elevara la barda, pero no lo usó.