El colectivo Ximahai DH-SOT rechazó que los ayuntamientos se hagan cargo de la administración de los sistemas comunitarios de agua en zonas indígenas, pues se pretende el pago del servicio, pero el líquido también es una de las bases de su complejo de creencias.
En abril, el colectivo comenzó un estudio para contar con la geolocalización de los manantiales en Mirasol, Huehuetla; Santa Mónica, Tenango de Doria, y Barrio Chipotla, localidad de Pahuatlán, Puebla.
“Nosotros queremos demostrar que ese sistema no se reduce a un comité, que abre la bomba y cobra. Estamos hablando de un derecho y una institución indígena que no pueden desaparecer”, señaló Víctor Castillo, miembro de Ximahai DH-SOT en Tenango de Doria.
El Plan Municipal de Desarrollo de la demarcación 2016-2020 menciona que se llevará a cabo el cobro por el suministro del líquido; el dinero recabado servirá para el mantenimiento y aumento de la cobertura del servicio, así como para la creación del Organismo Operador de Agua Potable de la región.
El activista explicó que en comunidades indígenas todo lo sagrado se relaciona con el recurso hídrico. “Se hacen ofrendas y rituales en los manantiales cada año para que el agua no falte; es sagrada y representa algo más que el servicio que llega a las casas”.
El objetivo del análisis, señaló, es conformar una carta geográfica sagrada del agua, que se cruzará con la geografía sagrada agrícola. “La idea es que las comunidades recorran su territorio, lo analicen, pero desde el derecho indígena”, expresó Castillo.
“Estamos trabajando con los comités comunitarios de agua porque la idea es tener actas de protección, reglamentos internos, y que en algún momento se trabaje con la cámara local para que se hagan modificaciones a la ley, que se reconozca el derecho pleno de los pueblos indígenas a mantener sus sistemas normativos en torno al agua”, señaló el integrante de la agrupación.
Nathali González I Tenango de Doria