Estos son los 50 municipios en donde más homicidios dolosos se cometieron en febrero pasado, de acuerdo con el Informe Seguridad difundido el 19 de marzo pasado, por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal: Tijuana, Baja California; Juárez, Chihuahua; Acapulco, Guerrero; León, Guanajuato; Chihuahua, Chihuahua; Celaya, Guanajuato; Cajeme, Sonora; Cuernavaca, Morelos; Culiacán, Sinaloa; Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco; Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo; Irapuato, Guanajuato; Morelia, Michoacán; San Pedro Tlaquepaque, Jalisco; Zamora, Michoacán; Iguala, Guerrero; San Luis Potosí, San Luis Potosí; Zapopan, Jalisco; Ecatepec de Morelos, México; Ensenada, Baja California; Guadalajara, Jalisco; Tonalá, Jalisco; Iztapalapa, Ciudad de México (Cdmx); Monterrey, Nuevo León; Uruapan, Michoacán; Tecate, Baja California; Tultitlán, Estado de México; Chilpancingo, Guerrero; Mexicali, Baja California; Gustavo A. Madero, Cdmx; Manzanillo, Colima; Salamanca, Guanajuato; Cuauhtémoc (Ciudad de Cuauhtémoc), Chihuahua; Fresnillo, Zacatecas; Naucalpan de Juárez, Estado de México; Puebla, Puebla; Centro (Villahermosa), Tabasco; Guaymas, Sonora; Cuauhtémoc, Cdmx; Tlalnepantla de Baz, México; Chimalhuacán, Estado de México; Nezahualcóyotl, Estado de México; Reynosa, Tamaulipas; Solidaridad (Playa del Carmen), Quintana Roo; Jacona, Michoacán; Playas de Rosarito, Baja California; Nogales, Sonora; Apaseo el Grande, Guanajuato; Hermosillo, Sonora; Lagos de Moreno, Jalisco.

En ellos se cometieron 904 asesinatos en febrero, 32 de ellos en Celaya, que ocupó el sexto lugar en la lista, en donde el lunes asesinaron a balazos, en público y de día, a la candidata morenista a la presidencia municipal, Gisela Gaytán.

No soy experto en asuntos de seguridad pública, pero me pregunto si hay que serlo para suponer que deben ser protegidos los candidatos a cargos de elección popular en esos y en otros municipios que no aparecen entre los 50. Hombres y mujeres que pueden ser amenazados, y hasta asesinados por sicarios al servicio de alguna de las organizaciones criminales que en México operan sin mayor problema.

Ahora nos enteramos de que Gaytán no recibió la protección que solicitó desde el mes pasado porque aún no era candidata, como si solo mataran a quienes ya hayan ganado la candidatura de su partido político.

Quienes diseñaron los protocolos que un candidato debe seguir para ser protegido aparentemente son unos burócratas que viven muy alejados de lo que ocurre fuera de sus oficinas, porque el establecer que un aspirante a un cargo de elección debe ser candidato para lograr ser rodeado de guaruras es absurdo porque los criminales muchas veces han matado a aspirantes que podrían generarles problemas en caso de llegar al cargo.

El gobierno federal y los de los estados en donde se encuentran los 50, 60, 70 o hasta 100 municipios en donde más homicidios se cometen deben actuar para proteger a candidatos, especialmente a los que tienen mayores posibilidades de ganar una presidencia municipal.

Para ello podrían dedicar a muchos de los 32 mil 720 soldados y guardias nacionales que están dedicados al Plan de Migración en la frontera norte y sur o de los 25 mil 979 que están trabajando en la atención a desastres.