Debido a los retos que enfrenta la cafeticultura en Hidalgo, los productores han optado por la colocación de potreros en vez de continuar el cultivo del aromático, advirtió Jorge Manuel Hernández Hernández, integrante de una familia de agrícultores.

Originario de Tlanchinol e ingeniero agrónomo de profesión, explicó que el bajo precio de compra del café, la presencia del hongo de la roya, así como el coyotaje han orillado a los productores a abandonar los cultivos.

“Los productores le han perdido el interés porque dicen que no hay ganancias en el mercado debido al coyotaje. La cafeticultura se está perdiendo, los mismos coyotes dicen ‘ya no hay mucho café y no va a haber más’. Porque la gente ya no quiere cultivar”, remarcó.

Puso como ejemplo que un productor vende un kilogramo de café en 30 o 32 pesos a un coyote y este lo revende hasta en 50 pesos.

Hernández, quien actualmente ayuda a impulsar Mujer Cafetalera, microempresa emprendida por su madre, destacó que el fruto que crece en Hidalgo es de gran calidad, ya que incluso se encuentra al mismo nivel de aromáticos prestigiosos como el colombiano.

Reconoció que el crecimiento de los productores no depende únicamente del apoyo que brinden instancias gubernamentales, sino del empeño de cada uno para sobresalir.

“Muchas veces le echamos la culpa al gobierno, pero obtener resultados también dependende de las personas”, expresó.

Destacó que el café que cultiva su familia es artesanal, pues el proceso de tostado se realiza en comal de barro.

Yuvenil Torres l Pachuca