A diferencia de lo que sucede en México, en otros países de sudamérica el modelo de Asociación Público-Privada en hospitales ha tenido éxito, revela un reporte realizado por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

En Chile, por ejemplo, operan cuatro hospitales con este modelo, pero a diferencia de lo que sucede en México, el tiempo de contratación es menor y los costos han sido más económicos.

En México se ha buscado ampliar los servicios que controla la empresa, además de la construcción, el mantenimiento, servicios de laboratorio, imagen e incluso de hemodiálisis.

El problema principal, concluye el análisis, es que en el País ha habido una falta de gestión y rectoría por parte del Gobierno.

REFORMA publicó que el Gobierno federal y el del Estado de México pagan a proveedores 663 millones de pesos anualmente por servicios no utilizados de seis hospitales de alta especialidad.

Los nosocomios fueron construidos bajo el modelo APP y apenas operan al 50 por ciento de su ocupación, aunque los proveedores sí reciben un pago como si funcionaran al 80 por ciento.

“Los seis hospitales app que están en funcionamiento, están siendo muy mal gestionados, hecho que supone un enorme desperdicio en términos de infraestructura no utilizada (camas, equipos, quirófanos, entre otros) así como de pagos realizados sin que haya prestación por parte de la empresa”, consigna el informe.

MAL MANEJO
De acuerdo al informe de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, México ha fallado en la implementación del esquema APP.

“Una de las críticas que se ha realizado a los procesos de licitación mexicanos es que a diferencia de otros países, como Chile o Perú, aquí dan un peso excesivo a las propuestas técnicas frente a las económicas y no siempre se asegura que gane la opción más barata”.

Según este estudio, en el país se da un peso a la propuesta técnica de 70 por ciento, mientras que la económica 30 por ciento. En tanto que en Chile otorgan a la propuesta técnica 10 por ciento y a la económica un 90 por ciento.

Además, en Chile el precio promedio por cama, al día, de los cuatro primeros contratos APP es de 4 mil 378 pesos, es decir, 30 por ciento menos que en México, con una variabilidad mucho menor entre ellos.

“Todos los contratos son sólo de 15 años y se han mantenido en los servicios de bata gris (es decir generales).

“Pareciera que México, en comparación con otros entornos de la región, está aumentando la cartera de proyectos de una forma muy rápida, con contratos más largos, 25 años contra 15 de Chile y 10 de Brasil, y además se está ampliando el alcance de los servicios de una forma significativa sin haber asegurado previamente un buen desempeño en su gestión”, concluye el reporte.

Para el organismo, el hecho de que los hospitales APP en operación tengan “tan mal” funcionamiento enciende un foco rojo ante la enorme oleada de nuevos proyectos APP hospitalarios; 7 ya firmados y actualmente en construcción y 6 en estado de preinversión.

Natalia Vitela
Agencia Reforma