El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Hidalgo (Sedagroh), Carlos Muñiz Rodríguez, se reunió la semana anterior con Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), para determinar las acciones que ayudarán a los productores de jitomate afectados por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, el cual terminó el acuerdo de suspensión para el tomate rojo.

Lo anterior significa que el gobierno estadunidense gravará un arancel del 17.5 por ciento, lo cual representa un pago anual de 350 millones de dólares.

Muñiz Rodríguez coincidió con su homólogo federal en que se deben coordinar con las secretarías de Economía y Relaciones Exteriores para brindar orientación a los productores y lograr un acuerdo que especifique que no incurrieron en prácticas de dumping; es decir, que no comercializaron sus productos por debajo de los precios del mercado o de su competencia.

El impacto económico de la medida repercutirá en 17 estados del país y en los empleos directos de más de 400 mil trabajadores del campo.

Los estados que más producen jitomate en el país son Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, Zacatecas, Baja California, Puebla, Sonora, Morelos y Oaxaca.

Hidalgo forma parte de la zona centro, cuyo volumen estimado del año agrícola 2018 fue de 14.3 por ciento, según el Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera de la Sader, el cual señala que la planta se cultiva en la entidad en una extensión de 22 mil 760 hectáreas.

En septiembre del año anterior, el gobierno estatal, a través de Sedagroh, entregó créditos a productores de Chilcuautla, para adquirir una máquina seleccionadora de tomate rojo, así como una bodega para facilitar la producción, acopio, selección y comercialización del jitomate para exportación, y para el consumo en el mercado nacional.

Redacción l Pachuca