Luego de que se suspendiera la asamblea regional de Tenango de Doria —que el Congreso local organizó el pasado 5 de agosto como parte de la consulta indígena rumbo a la reforma electoral— debido a que pobladores se manifestaron por no haber sido tomados en cuenta para su realización, habitantes de tres municipios de la región otomí-tepehua se presentaron ayer en la sede del Poder Legislativo para demandar que el proceso se reponga.

Víctor Castillo, representante de los quejosos, consideró que se violó el derecho a ser consultados de los habitantes de Huehuetla, San Bartolo Tutotepec y Tenango de Doria al no completarse el encuentro. Ese día, el presidente de la Junta de Gobierno, Ricardo Baptista González, afirmó que el proceso no se repetiría.

El portavoz de los manifestantes explicó que, para llevar a cabo la asamblea, no se tomaron en cuenta aspectos socioculturales y económicos de la región, como ser zona de marginación, tener localidades de difícil acceso, carecer de redes y, en su mayoría, la presencia de residentes analfabetas.

Por ejemplo, agregó, 90 por ciento de la población de Huehuetla es indígena, pero ese municipio no tuvo ningún representante en el foro, pues el traslado a Tenango de Doria –viaje de ida y vuelta– tiene un costo aproximado de 300 pesos, lo que se suma a los gastos por hospedaje y de alimentación.

Por esto, señaló, las asambleas debieron llevarse a cabo en cada una de las cabeceras municipales o, en el mejor de los casos, consultar a los pueblos originarios mediante microrregiones.

Además, reiteró que no se involucró a las personas indígenas. “Si no hay información, no puede haber decisión”, dijo.

ESTUDIAN SUS ALTERNATIVAS

Los quejosos se reunieron con la diputada Lucero Ambrocio, quien se comprometió a pasar su petición a la Junta de Gobierno. No obstante, advirtieron que, de persistir la negativa, interpondrán un recurso ante el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH) y promoverán un juicio de amparo

Emmanuel Rincón I Pachuca