Policías de investigación han fallecido en el cumplimiento de su deber. Foto: David Martínez
En dos años, la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) ha registrado la baja de cinco elementos por hechos violentos ocurridos durante el desempeño de sus funciones.
El 1 de enero de 2017, en la comunidad El Capulín, de Cuautepec de Hinojosa, un agente fue ultimado durante un cateo relacionado con la investigación por el homicidio de tres personas (12-2016-2877), ocurrido el 29 diciembre de 2016, entre cuyas víctimas se encontraba una niña de 9 años.
El elemento abatido fue identificado como Práxedis Aquino Lara, perteneciente a la Policía Investigadora en Tulancingo de Bravo. El 14 de febrero de 2018, J. I. U. fue muerto por asaltantes al intentar frustrar el robo que cometían en una sucursal de Farmacias Guadalajara, en Tulancingo.
Este año, el 17 de enero, sobre la carretera a Jonacapa con dirección a Huichapan se registró un ataque de presuntos huachicoleros contra elementos de la fiscalía, que dejó dos elementos heridos de gravedad. Uno falleció horas después y esta semana se confirmó el segundo deceso.
A causa de un accidente, otra baja en la corporación ocurrió el 28 de marzo de 2018, cuando en la localidad El Cerrito, Zempoala, el Nissan Tiida que manejaba un policía investigador se salió de la vía Pachuca-Ciudad Sahagún y volcó.
Otro funcionario de la PGJH falleció de manera violenta el 27 de septiembre de 2018, en Metepec, cuando una turba lo linchó. Tres de sus acompañantes resultaron con heridas de gravedad, por lo que uno pereció en el hospital.
Ejecuciones
Emmanuel Rincón I Pachuca
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