En Dengantzha, comunidad de Francisco I. Madero, la tragedia no da tregua. Durante la madrugada del viernes fue rescatado el cuerpo de la cuarta víctima mortal del derrumbe que se registró el jueves en la mina comunitaria.
La víctima fue identificada como Adrián Aguilar, un varón de 18 años de edad, quien se convertiría en joven padre, producto de su relación con su pareja, de quien familiares —que dieron su testimonio a Criterio— solicitaron omitir la identidad por respeto a su duelo.
En la tragedia del derrumbe, la pareja de Adrián también perdió a su padre, Raúl López, de 38 años, cuyo cuerpo fue sepultado la tarde de este viernes, alrededor de las 15:00 horas; ambos golpes han mermado la salud de la mujer.
“Cuando el riel sonó, jamás presentimos que una desgracia así ocurrió”, contó Timotea Aguilar, tía de Adrián y a quien el padre de este –Alberto Aguilar– autorizó dar su testimonio a reporteros.
En Dengantzha, el riel es un pedazo de metal que se hace sonar para convocar a los vecinos en situaciones de emergencia.
La tarde del jueves, lo que los congregó fue la tragedia de la mina comunitaria en la que cinco personas quedaron sepultadas, la última de ellas hallada sin vida la noche del viernes.
“Toda la gente subió de inmediato a tratar de ayudar. El primero que rescataron fue al señor Julián Velázquez, de 60 años de edad, quien hasta ahora sabemos que iba a convivir con ellos, les ayudaba a calentar su comida arriba; (ese día) se bajó a avisarles que ya estaba su comida, que fueran a comer; casi nunca se bajaba, no se metía”.
De Adrián contó que tenía poco tiempo trabajando en la mina. “Se dedicaba a la venta, en abonos, de trastes, enseres domésticos”.
“Le gustaba salir a jugar con todos los primos, a jugar futbol, aquí en las tardes. Ya hasta habían preparado sus porterías, porque improvisaban sus porterías con piedras para jugar”.
“La verdad nunca subimos para allá (a la mina), nos habían dicho que era como unas canteras que hay por acá, que ve uno y no están tan feas. Pero ya yendo allá es otra cosa: está horrible. Si antes la hubiéramos visto, no lo habríamos dejado subir. No sé cómo se atrevieron a meterse, cómo se atrevieron a trabajar así”.
La noche del jueves, los cuerpos de Raúl López y de Adrián N, ambos de Dengantzha, se sumaron al cadáver rescatado de entre los escombros: el del pastor Julián.
Por la mañana del viernes, a las 6:30 horas, los restos de Adrián Aguilar fueron recuperados.
El hallazgo se dio al ubicar el camión de carga en que viajaban los trabajadores, el cual quedó sepultado entre las grandes rocas de mineral.
Para extraer el cuerpo fue necesario cortar la puerta y carrocería de la unidad, pues la víctima quedó prensada.
Trágicamente, agregó Timotea, “dos de mis hermanos ayudaron a sacar a mi sobrino (de los escombros), sí
lo vieron”.
Emmanuel Rincón
Francisco I. Madero
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