Hidalgo es un estado con gran riqueza cultural, histórica y gastronómica, por la que ha destacado a nivel nacional e internacional
Hidalgo es un estado con gran riqueza cultural, histórica y gastronómica, por la que ha destacado a nivel nacional e internacional.
Hidalgo es un estado rico por su gastronomía que le ha valido el distintivo de Pueblos con sabor a 28 de sus municipios, por los platillos elaborados con flores de diferentes cactáceas, como las de izote, de maguey, de sábila, de mezquite, de garambullo y de nopal, con las que se preparan tortitas o sabrosos guisados.
Tampoco faltan los nopales, cocinados en todas sus formas: como sopas, rellenos de queso y capeados, en ensaladas o en originales pasteles y budines.
No podemos olvidarnos de las tunas, con las cuales se hacen ricas aguas o postres, como los xoconostles en almíbar o en mermelada, los cuales también se usan para darle buen sabor al caldo de pollo con verduras o a moles.
Si visitas Hidalgo, asegúrate de probar su gastronomía.
Barbacoa
La barbacoa hidalguense, con décadas de fama bien ganada, sigue conquistando los paladares más exigentes tanto locales como foráneos, gracias a su sabor inconfundible y su tradición arraigada.
La barbacoa es preparada con carne de borrego, envuelta en pencas de maguey y cocida en horno de tierra, una práctica que ha perdurado hasta nuestros días.
La barbacoa hidalguense se sirve típicamente con tortillas de maíz, salsa borracha y su consomé característico, convirtiéndola en un manjar digno de los paladares más exigentes.
El orgullo por la barbacoa se refleja en la historia de Actopan, cuyo prestigio comenzó a forjarse en 1971 con la primera edición del Concurso de la Barbacoa. Hoy en día, Actopan se autodenomina El Pueblo con Sabor, ofreciendo en sus calles diversas opciones para disfrutar de la barbacoa en tacos y flautas.
Pastes
En Hidalgo se esconde un tesoro gastronómico que ha perdurado a través del tiempo: los pastes. Estas empanadas, herederas de antiguas tradiciones inglesas, son un manjar que debes probar durante tu visita a esta región.
Los primeros inmigrantes ingleses provenientes del condado de Cornwall, región minera en Inglaterra, llegaron a Real del Monte. Con ellos trajeron el “cornish pasty”, una delicia horneada rellena de carne o vegetales.
Los mexicanos adoptaron este manjar y lo adaptaron a sus propios sabores, rellenándolo con ingredientes locales como poro y papa, entre otros. Así nacieron los pastes, que hoy en día son una parte integral de la gastronomía hidalguense.
En la actualidad, los pastes de Hidalgo se pueden encontrar en una amplia variedad de sabores que van desde los clásicos como mole y tinga, hasta opciones como arroz con leche y guayaba.
Chalupas
Las chalupas, un plato emblemático de la capital hidalguense, son mucho más que una simple tortilla frita. Esta delicia culinaria combina una variedad de ingredientes frescos y sabores vibrantes que la convierten en un verdadero festín para los sentidos.
Las chalupas tradicionales se componen de una tortilla frita en aceite o manteca, sobre la cual se agregan capas de papa blanca, salsa verde, pollo deshebrado, cebolla, queso rallado, lechuga finamente cortada y rodajas de rábano. Cada ingrediente es clave para crear la armonía de sabores y texturas que caracteriza a este platillo.
Algunos lugares también las sirven con pollo o carne de cerdo, ampliando las opciones para satisfacer todos los paladares.
Guajolotes
En el corazón de Tulancingo se encuentra una joya culinaria que ha conquistado paladares y corazones: los Guajolotes. Estas tortas rellenas de sabor y tradición tienen una historia fascinante que nos transporta a tiempos pasados llenos de generosidad y creatividad culinaria.
Este delicioso platillo se ha convertido en una parte integral de la gastronomía local y un símbolo de generosidad y creatividad en la cocina.
Te invitamos a disfrutar de esta delicia culinaria en uno de los establecimientos locales. ¿De qué lo pedirás? Con opciones como pollo, mollejas, salchicha, huevo y más, la elección es tuya para crear tu Guajolote perfecto.
Enchiladas huastecas
Dentro de la vasta y rica tradición gastronómica de Hidalgo, las enchiladas huastecas emergen como un verdadero tesoro culinario. Son un platillo primordial que ha trascendido fronteras, representando parte esencial de la gastronomía hidalguense a nivel internacional.
Las Enchiladas Huastecas se preparan con tortillas de maíz recién hechas, bañadas en una seductora salsa roja o verde que despierta los sentidos. Se coronan con queso de aro, rajas de aguacate fresco y se acompañan con una sábana de cecina, una delicia de carne de res marinada y secada al sol. Como guarnición, los frijoles refritos negros o bayos completan esta sinfonía de sabores que conquistan paladares en todo el mundo.
Chinicuiles
En México, las larvas de chinicuiles no son combatidas como plaga, ya que son son insectos comestibles que forman parte de nuestra gastronomía, principalmente en Hidalgo y Oaxaca.
Los chinicuiles son popularmente conocidos como gusanos de maguey y entre sus propiedades se encuentra su rico valor nutricional, ya que su consumo aporta más proteínas que la carne, maíz o trigo.
Los chinicuiles se posicionan en el mercado culinario de platillos exóticos, se consumen en diversas preparaciones como en las salsas, en tacos y fritos en mantequilla. Viven en dos tipos de magueyes, los silvestres llamados cimarrones o blancos y la especie cultivada y también silvestre de agave pulquero. Se comercializa en los mercados tradicionales y tianguis.
Los chinicuiles es la deliciosa oruga que todos los mexicanos deben probar al menos una vez en su vida.
Tamales de Xala
Una de las más grandes delicias de la gastronomía hidalguense son los tamales de Xala o Shala, cuya elaboración surgió en San Agustín Metzquititlán.
Xala es un mole cuya textura se debe al uso de la pepita de calabaza y que se acostumbra a degustar en la sierra de Hidalgo, tiene un aroma especial gracias al tequelite, una yerba silvestre que lo hace único.
La preparación del relleno de estos tamales hidalguenses es hecha a base de carne puerco o pollo, previamente lavada, cocida y guisada en la salsa de pepitas, ajo, cebolla y cilantro, además de frijoles tiernos típicos de la región. Pueden ir en hoja de maíz (esta es la forma original) o de plátano y tardan aproximadamente 2 horas y 30 minutos en cocerse por completo.
Ximbo
El ximbo o ximbó es un delicioso platillo de la gastronomía mexicana que es tradicional del municipio de Actopan, Hidalgo. Su nombre proviene de la variante del otomí nximbo que se habla en el Valle del Mezquital, palabra que se ha traducido como penca del corazón del maguey.
El platillo, principalmente se prepara con carne de pollo, acompañado de cueritos de cerdo, envueltos en pencas de maguey, y son cocidos al vapor en un horno subterráneo.
Una de las características del ximbo es que suele prepararse en los mismos hornos en los que se cocina la barbacoa. No obstante, posee un sabor y un aroma bastante particular gracias a sus múltiples ingredientes.
A pesar de que la forma de cocción es muy tradicional, este platillo no es prehispánico sino moderno. Según se cuenta, apenas tiene unas cuantas décadas de existencia, pero se ha convertido en uno de los platillos favoritos de la región.
Si buscas una experiencia gastronómica auténtica y memorable, no puedes dejar de probar este tesoro culinario en tu próxima visita a Hidalgo. ¡Buen provecho y que disfrutes de cada bocado de este legado centenario!
