Elementos de la Guardia Nacional (GN) acusaron que duermen en casas de campaña, que ellos compraron, que la comida que les sirven es antihigiénica y que carecen de baños limpios, entre otras, en la base de la corporación en Chilpancingo, Guerrero.

“Todos compramos casas de campaña porque si no lo hacemos estamos expuestos a alacranes, tarántulas y ratones. Además aquí dormimos en el piso”, refiere un agente en un mensaje que se difundió en redes sociales.
Apenas hace una semana, guardias nacionales exhibieron las condiciones en que habitaban en el sótano de un edificio en Acapulco.

Desde febrero, más de 100 elementos de la GN fueron desplegados en la base de la caseta de Palo Blanco en la Autopista del Sol para evitar que organizaciones sociales cierren la vía federal.

El campamento de los guardias nacionales está ubicado a un costado de la caseta, donde también está desplegado un grupo de policías estatales, quienes se protegen de los rayos del sol y de la lluvia con una lona que está amarrada a dos pequeños árboles.

Otra de las deficiencias que denunciaron es que no hay agua suficiente y tardan días en bañarse, además de que los baños que les instalaron son portátiles.

La alcaldesa de Acapulco, Abelina López (Morena), ha asegurado que su gobierno aún no ha podido adquirir un terreno para que se construya un cuartel para la Guardia Nacional.

El gobierno construye más de 200 cuarteles de esa corporación en el país, con lo que busca combatir la inseguridad.

Jesús Guerrero | Agencia Reforma

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