Este jueves, fue sepultado en la cabecera municipal de Santiago de Anaya, el niño Adriel, víctima de acoso escolar en su escuela primaria de la comunidad Xitzo.

Con el llamado de los asistentes a que este caso no quede impune, el cuerpo de menor primero recibió una misa en su domicilio y, posteriormente, una ceremonia cristiana que lo acompañó hasta el panteón municipal.

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El padre del menor, Obed Moreno, volvió a insistir en su exhorto a las autoridades para agilizar la investigación y que esta muerte no quede sin justicia; agradeció también las muestras de afecto y solidaridad de la sociedad civil.

Adriel fue agredido el jueves de la semana pasada y luego de permanecer hospitalizado con muerte cerebral y lesiones internas, el martes pasado, falleció por la noche.

Marco Cabañas